12/30/2022

Los Antioxidantes Endógenos

La vejez es un proceso de oxidación celular, natural y progresivo causado en parte por los radicales libres. Estas moléculas reactivas son sustancias químicas que introducen oxígeno en las células y producen la oxidación de sus diferentes partes, alteraciones en el ADN y cambios diversos que aceleran el envejecimiento del cuerpo.

Un radical libre es una molécula que se produce cada día en nuestro organismo como resultado de las reacciones biológicas que acontecen en las células. Los radicales libres son moléculas muy reactivas, necesarias para realizar determinadas funciones y mantener el estado de salud.

Los antioxidantes son compuestos químicos que el cuerpo humano utiliza para eliminar radicales libres, el propio cuerpo genera radicales libres para su propio uso (control de musculatura, eliminación de bacterias, regulación de la actividad de los órganos, etc.), pero al mismo tiempo genera antioxidantes para eliminar los radicales libres sobrantes, ya que estas sustancias son muy agresivas.

La oxidación celular es clave en el envejecimiento y a la hora de comprender lo que es un radical libre. La oxidación celular ocurre cuando un átomo inestable pierde un electrón (partícula con carga negativa), lo que permite que forme un compuesto nuevo con otro elemento, causando un desequilibrio entre la producción de especies reactivas del oxígeno y la capacidad de un sistema biológico para limpiar el organismo de sustancias nocivas. El oxígeno que utilizamos para respirar es uno de los principales responsables de la oxidación celular y sirve para producir energía en todo el organismo, pero pequeñas porciones de este elemento producen radicales libres, que se forman de manera normal en el organismo al metabolizarlo.

El organismo es un ente biológico en el que se producen constantemente movimientos vivos y por el cuál se produce un deterioro acumulativo, para minimizar daños tenemos los antioxidantes, exógenos y endógenos los cuales intentarán mantener estable la supervivencia. Las pequeñas batallas perdidas por parte de los antioxidantes producen el estrés oxidativo y este se ve perjudicado por situaciones como la radiación solar, las respuestas inflamatorias e inmunológicas, el alcoholismo, el tabaquismo, el déficit de vitaminas y otros factores.

En este artículo hablaremos de los antioxidantes endógenos que genera nuestro propio organismo y ralentiza esta serie de reacciones que nos hacen envejecer.

Los antioxidantes endógenos

El organismo cuenta con sistemas antioxidantes que contrarrestan el efecto de los radicales libres. Esta primera línea de defensa se ha dividido en antioxidantes no enzimáticos (provienen de la dieta) y antioxidantes enzimáticos (los que se sintetizan de manera endógena).

Hablamos de antioxidantes enzimáticos:

El glutatión

El glutatión es un tripéptido constituido por los aminoácidos glutamato, cisteína y glicina. Contiene un enlace peptídico inusual entre el grupo amino de la cisteína y el grupo carboxilo de la cadena lateral del glutamato.

Se trata del principal antioxidante de las células, es ubicuo y ayuda a protegerlas de las especies reactivas del oxígeno, como los radicales libres y los peróxidos.

El efecto antioxidante de este tripéptido reduce cualquier enlace disulfuro formado dentro de proteínas citoplasmáticas de cisteínas, al actuar como un donante de electrones. En el proceso, el glutatión se convierte en su forma oxidada, llamada disulfuro de glutatión (GSSG). En las células, el glutatión se encuentra principalmente en su estado reducido (GSH) y, en mucha menor proporción, en su estado oxidado (GSSG).

El glutatión es el mayor antioxidante endógeno producido por las células, participa directamente en la neutralización de radicales libres y compuestos de oxígeno reactivo, así como en el mantenimiento de los antioxidantes exógenos; por ejemplo, las vitaminas C y E, en sus formas reducidas (activas).

A través de la conjugación directa, desintoxica muchos xenobióticos (compuestos extraños) y agentes carcinógenos, tanto orgánicos como inorgánicos.

Este Antioxidante es esencial para potenciar el sistema inmunitario (modula la presentación de antígenos a los linfocitos, aumenta la producción de citoquinas y la proliferación de los linfocitos, lo que incrementa la magnitud de la respuesta, también aumenta la actividad de eliminación de las células T citotóxicas y las células NK, y la regulación de la apoptosis) manteniendo así el control de la respuesta inmune.

El glutatión desempeña un papel fundamental en todos los sistemas del organismo, gracias a las numerosas reacciones metabólicas y bioquímicas tales como la síntesis y reparación del ADN, la síntesis de proteínas, la síntesis de prostaglandinas, el transporte de aminoácidos y la activación de enzimas.

Superóxido dismutasa

La enzima SOD- superóxido dismutasa es uno de los antioxidantes endógenos más potentes del cuerpo humano. Cataliza la reacción que inactiva al radical libre superóxido transformándolo en especies químicas menos reactivas como el ozono y el H2O2. Debido a esto es una importante defensa antioxidante en la mayoría de las células expuestas al oxígeno.

El superóxido es una de las principales especies reactivas del oxígeno en la célula y la SOD tiene un papel fundamental como superoxidante, y catalizador de los radicales libres. En la naturaleza se conocen al menos cuatro tipos de SOD, que tienen átomos metálicos en su centro activo, y se diferencian por el metal que tienen en su grupo prostético: Cu/Zn, Ni, Fe ó Mn.

En humanos hay dos tipos de SOD, el primero se localiza en el citoplasma celular y en su grupo prostético presenta átomos de Cu y Zn (SOD Cu/Zn), mientras que el segundo tipo se localiza en la mitocondria y tiene Mn, lo que estaría de acuerdo con su supuesto origen procariótico.

La catalasa

La catalasa es una enzima cuya función es destruir el peróxido de hidrógeno dando lugar a oxígeno molecular y agua. Es un tetrámero que también promueve el crecimiento celular. Esta enzima pertenece a la categoría de las oxidorreductasas, que catalizan la descomposición del peróxido de hidrógeno (H2O2) en oxígeno y agua.

La ausencia congénita de catalasa es causante de una acatalasemia (o acatalasia), la enfermedad de Takahara que se manifiesta por la ausencia de actividad de la catalasa en los glóbulos rojos y con severas infecciones gangrenosas de la boca, pudiendo producir la pérdida de los dientes y graves destrucciones de los maxilares y regiones blandas que los cubren. Enfermedad congénita del Japón (2 de cada 100.000 habitantes sufren este trastorno).

Ácido tióctico

El ácido tióctico es una sustancia  del organismo que posee actividad biológica en el metabolismo energético a nivel de la mitocondria. Tiene función como coenzima en los complejos piruvato deshidrogenasa, cetoglutarato deshidrogenasa y en las ramas de las cadenas del complejo del ácido.-ceto deshidrogenasa.

El ácido tióctico atraviesa fácilmente las membranas celulares actuando tanto en medios lipófilos como hidrófilos, por lo que puede actuar frente al estrés oxidativo y prevenir el daño celular a muchos niveles. También actúa indirectamente regenerando o reciclando otros antioxidantes presentes en la sangre.

El ácido Tióctico es un potente antioxidante ya que puede neutralizar una gran variedad de diferentes radicales libres, los cuales dañan las células. Es un miembro importante de la red de antioxidantes, que consisten de vitamina E, ascorbato y glutatión. Asimismo, tiene la propiedad de regenerar algunos antioxidantes como el glutatión.

La deficiencia del ácido tióctico o su bloqueo, que ocurre en diversas intoxicaciones o trastornos metabólicos, producen concentraciones patológicamente elevadas de ciertos productos de degradación, tales como cuerpos cetónicos.

Coenzima Q10

La coenzima Q10 (CoQ10) es un antioxidante que el cuerpo produce de forma natural. Tus células usan la CoQ10 para el crecimiento y mantenimiento. Los niveles de CoQ10 del cuerpo disminuyen a medida que envejeces. También se ha descubierto que los niveles de CoQ10 son más bajos en personas con ciertas afecciones, como enfermedades cardíacas, y en quienes toman medicamentos para reducir el colesterol llamados estatinas.

La CoQ10 se encuentra en las carnes, los pescados y los frutos secos. Sin embargo, la cantidad de CoQ10 que se encuentra en estas fuentes de la dieta no es suficiente para aumentar significativamente los niveles de CoQ10 del cuerpo.