El metabolismo puede definirse cómo un conjunto de reacciones químicas que ocurren en nuestras células para cubrir las necesidades vitales de nuestro cuerpo. Algunos ejemplos de estas necesidades son: la digestión, la respiración, la capacidad de mantener la temperatura corporal o la posibilidad de eliminar los desechos a través de la orina y las heces.
Para poder cubrir estas necesidades necesitamos energía y ésta la obtenemos a través de los alimentos y en todo este proceso intervienen un montón de moléculas, células y demás microorganismos que harán de nuestro metabolismo un ente sistémico más o menos eficiente.
Para nuestra supervivencia necesitamos entre otras cosas consumir calorías, cada organismo necesita un número aproximado de calorías para poder mantenerse y esto depende de una amplia variedad de factores y todas esta interacción de factores de manera constante van influyendo en cambios que harán transformarse al metabolismo.
Los factores más influyentes en el metabolismo son: la cantidad de calorías que consumimos, el tipo de macro y micronutrientes que elegimos en nuestra ingesta, la actividad física que realizamos o la composición corporal de la que disponemos.
Dependiendo de estos y otros factores podemos tener un metabolismo más rápido, el cuál consume un mayor número de calorías para su mantenimiento o un metabolismo más lento en el cuál la necesidad calórica es menor y la capacidad de gestión de las calorías también es más limitada.
En la sociedad actual en la que vivimos y en la cuál tenemos acceso a una gran cantidad de alimentos y en la que parte de nuestro tiempo de ocio lo basamos en comer y beber como forma de diversión nos interesa tener un metabolismo rápido por varias razones: Mejor capacidad de gestionar esos excesos, menor riesgo de ciertas enfermedades que dependen de nuestro metabolismo (cada vez más) y una mejor composición corporal, algo muy valorado en estos tiempos dejando de lado los motivos puramente relacionados con la salud.
Por todo ello este artículo irá enfocado a mejorar nuestra capacidad de acelerar el metabolismo.
¿Cómo acelerar el metabolismo ?
Las comparaciones son odiosas y muchas veces injustas pero en bastantes casos son necesarias para poder comprender algunos conceptos. Conozco una amplia variedad de personas que se pasan el día estresadas, pasan un montón de horas en el gimnasio, se autolimitan constantemente en su alimentación y su composición corporal es un desastre, más bien diría que su vida roza un caos organizativo. ¿qué ocurre entonces?
Hay un principio metabólico que habla de que cuando un organismo consume en la ingesta alimenticia menos energía de la que gasta adelgaza. Si esa teoría la llevamos al ejemplo puesto en el párrafo anterior nos tendría que llevar a presentar a esas personas como seres esbeltos, atléticos y con ínfimos porcentajes de grasa y nada está más lejos de la realidad, el organismo no funciona exactamente así.
Cuando una persona trabaja sin un plan establecido y con un desconocimiento previo del funcionamiento del organismo pueden darse varias situaciones secundarias que van a hacer de nuestro cuerpo un ente ineficiente ante la búsqueda de objetivos cómo acelerar el metabolismo.
Bajar nuestro gasto energético basal (GEB), la alteración de los biorritmos, una incapacidad para la óptima recuperación, la alteración del sistema endocrino o la ineficiencia de nuestro sistema inmune son algunos daños colaterales que pueden darse de una mala estrategia deportiva y nutricional por eso es muy importante entender de manera clara el funcionamiento interno de nuestro cuerpo.
Aunque comprender en profundidad algo tan complejo como la operatividad del cuerpo humano no es para nada una tarea sencilla, si que vamos a dar algunos tips para poder llevar a cabo una organización coherente en términos deportivos, nutricionales y en lo que respecta a los hábitos más saludables posibles.
Las herramientas para tener un metabolismo más rápido:
Vamos a dar algunas de las claves para poder conseguir un metabolismo eficiente y adaptado a nuestra forma de vida y necesidades:
Entrenamiento de la fuerza
El entrenamiento de la fuerza es la herramienta estratégica ideal para acelerar nuestro metabolismo. Con este tipo de actividad iremos mejorando nuestra composición corporal y vamos a obtener beneficios como: mayor capacidad de gestión de los hidratos de carbono, quema de calorías en reposo, elevación de la liberación de catecolaminas dopaminérgicas, autoestima y motivación más altas.
El cardio
No soy ningún enamorado de este tipo de actividad y mucho menos de hacer un uso regular y prolongado de ello, aunque sí en su justa medida. Hacer muchas horas semanales de ejercicio cardiovascular nos puede generar una interacción negativa en la ganancia de masa muscular, nos bajará el gasto energético basal, nos robará mucho tiempo y energía que podemos aprovechar en otro tipo de actividades más productivas.
En cambio realizar dos o tres sesiones semanales suaves de 25-30 minutos nos va a ayudar a ganar resistencia, eliminar toxinas, mejorar nuestro rendimiento cardiovascular y aspecto físico. Hacerlo de manera moderada me parece muy interesante.
Tipo de alimentación
Es muy importante entender los principios básicos de alimentación. Las grasas no son las que nos hacen engordar, si es verdad que tienen un componente calórico alto y en exceso son perjudiciales. Las grasas son saciantes y con una multitud de efectos beneficiosos.
Los hidratos de carbono son más peligrosos, su mala gestión puede generar un caos interno y aunque usados de manera estratégica y sobre todo en deportistas sus beneficios serán evidentes. Los glúcidos nos aportan energía de máxima calidad y capacidad de recuperación. Es vital entender su funcionamiento. Se deben tomar sobre todo en momentos cercanos al entrenamiento y por la noche nos ayudarán a descansar de una forma más profunda y reparadora.
Las proteinas nos sirven para un mantenimiento y creación de cualquier estructura orgánica funcional. Es importante mantener una regularidad en su ingesta, dependiendo de nuestro tamaño y composición corporal.
Composición corporal
La composición corporal es muy importante para mantener un metabolismo rápido, la masa muscular nos hará quemar calorías en reposo, nos va a proteger de lesiones y es un signo de vitalidad y juventud. La grasa es bella, pero en el porcentaje adecuado 10-14 % en hombres, 18-22 % En las mujeres. La grasa tiene funciones vitales en nuestro funcionamiento, nos ayudan a tener una piel saludable y bonita, son básicas en la síntesis hormonal, nos dan un control de la temperatura, almacena vitaminas y es una fuente de energía para el cuerpo. Mantener un porcentaje de grasa alto nos va a generar una gran cantidad de problemas para la salud.
El descanso
El descanso es primordial para el buen mantenimiento de nuestra composición corporal. La reparación de tejidos de todo tipo se produce en los momentos de descanso y preferiblemente en la nocturnidad. El funcionamiento hormonal también depende en gran medida de la obtención de un sueño eficiente, por lo que dormir bien está muy directamente relacionado con disponer de un metabolismo rápido y eficiente.
Conclusión
Hemos conocido de manera básica algunas de las claves para poder acelerar el metabolismo, el cuerpo humano es una máquina tan compleja que podríamos escribir montones de libros para explicarlo y quedarían puntos sin explorar.
Según avanzan los años se van descubriendo muchos nuevos entresijos y aunque alcanzar el conocimiento completo es imposible, sí que es muy importante poder conocer los puntos básicos para tener la mejor calidad de vida posible.
